Dispositivo de escucha

Construyo un dispositivo de escucha, con forma de domo geodésico. En su interior, genero un habitad protegido para criar bichos canastos en una escala habitable para el ser humano. A este espacio lo llamo vivarium (del latín, "lugar de vida"). En su interior un paisaje que aparenta ser natural, comprimido y semicerrado, poblado por plantas que recolecto de mi jardín, bichos canastos (Oiketicus kirbyi) y seres que mis ojos no alcanza a ver: hongos, lombrices, ácaros, sistemas de micorrizas y tal vez alguna araña se entreteje entre las hojas. El vivarium tiene una puerta para introducirse. Para hacerlo, hay que inclinar levemente la cabeza. Esta acción obligada, es un gesto de permiso a todo lo que habita en su interior. Tomo unos instantes de tiempo para intensificar la escucha y la observación sensible. El movimiento es libre, aunque limitado, respiro un aire vivo en el que los seres que aquí estamos, nos retroalimentamos, cocreamos un paisaje para emparentarnos y reflexionar. ¿Cuáles serán nuestros paisajes Pos-naturales? ¿Cuáles serán nuestras formas de vivir en un planeta finito? ¿Seremos capaces de generar redes vinculares asociadas de cuidado que permitan engrosar esta trama? Karina Guadalupe Salinas